Me gustaría que supieras un poco más de mi. Mi historia empieza en una casa de clase media en donde contaba con todas las comodidades que un crío de mi edad podría desear. Sin embargo, en ese hogar había otra clase de problemas. Supongo que como en muchas otras familias. Tal vez como aquella en la que tú te criaste.
La realidad es que existía una falta de salud mental y emocional de la que entonces no era consciente. Mi madre sufría una fuerte depresión y mi padre estaba empeñado en querernos a base de trabajar durante horas y horas. Uno de mis hermanos empezó a tener problemas. Fue diagnosticado de bipolaridad, un problema que afecta al estado de ánimo. Yo ya era un preadolescente que me hacía muchas preguntas. La adolescencia y, sobre todo, la primera juventud, fueron épocas un poco grises. Busqué un sentido a mi vida y al mundo en el que vivimos, topándome con muchas experiencias.
Entonces no lo sabía, y nunca fui diagnosticado, pero he comprendido que aprendí un estilo de pensamiento depresivo.